Cómo hacer una película – Cómo empezar
1. Obtenga una cámara de alta calidad.
Muchos cineastas de bricolaje han utilizado cámaras baratas para hacer películas de aspecto profesional. A menudo, sin embargo, el aspecto “casero” del metraje está directamente relacionado con la historia, casando la forma con el contenido. Decida qué tipo de cámara necesita y qué tipo de cámara puede permitirse. Pueden costar desde unos pocos cientos hasta varios miles de dólares. Si ya tienes acceso a una videocámara relativamente barata, considera la posibilidad de filmar una historia que funcione bien con un aspecto casero.
En la gama de entre 100 y 200 euros, dispone de un gran número de grabadoras domésticas disponibles en el mercado. Compañías como JVC, Canon, y Panasonic tienen cámaras relativamente baratas que son móviles, efectivas, y se ven muy bien. Incluso algo como un iPhone, iPad o iPod touch funciona muy bien, especialmente porque es fácil transferir vídeos grabados en tu dispositivo IOS a iMovie. Los dispositivos IOS tienen cámaras muy asombrosas por lo que son, y como la mayoría de la gente ya tiene un teléfono, entonces no tienes que salir y gastar dinero extra. También puedes colocar un accesorio sobre la cámara de tu iPhone como un clip Ollo, que oscila entre 60€ y 100€. El clip Ollo viene con cuatro lentes. Las cámaras baratas pueden verse muy bien, por ejemplo: “El “Proyecto Bruja de Blair” fue filmado en una videocámara RCA comprada en Circuit City por muy poco dinero.
En la gama de 500-900€, tienes modelos muy sólidos de Panasonic y Sony que han sido utilizados para hacer películas como “Open Water” y muchos documentales. Si se toma en serio la idea de hacer películas y hacer más de una, considere la posibilidad de invertir en una cámara sólida.
En un iPad, iPhone, iPod touch o Macbook, hay una aplicación llamada iMovie (4,99 € para la versión IOS). Le permite hacer películas rápidas y fáciles, pero con un aspecto profesional.
2. Decida cómo va a editar la película.
A menos que vaya a ir rápido y sucio y sólo editar en la cámara, lo que implicaría filmar todo en orden y filmar sólo tomas perfectas, (lo que consume mucho tiempo). tendrá que importar el metraje a un ordenador. Los ordenadores Mac vienen con iMovie y los ordenadores PC vienen con Windows Movie Maker, tipos básicos de software de edición que le permitirán editar el material juntos, mezclar el sonido e incluso añadir créditos.
Puedes actualizar a un software de edición más complejo y profesional como Video Edit Magic o Avid FreeDV. Si estos no están disponibles dos herramientas de edición de películas gratuitas pero muy profesionales están disponibles Open Shot y Light Works que usted puede obtener de forma gratuita y de uso.
3. Encuentra un lugar para filmar.
Filmar una epopeya del espacio exterior en tu dormitorio sería difícil, al igual que filmar tu arenosa película sobre un estafador callejero en el centro comercial. Mira qué lugares están disponibles para ti, y considera qué historias podrían evolucionar desde ese lugar. La película “Clerks” gira en torno a un grupo de tipos apáticos que trabajan en una tienda de abarrotes y pasan el rato. Sin el acceso a dicha tienda de conveniencia, habría sido difícil ir.
Las empresas y los restaurantes a menudo dudan a la hora de dejar que los cineastas aficionados usen su propiedad para filmar, pero siempre se puede preguntar. A menudo, la gente estará entusiasmada con la idea de ser incluida.
4. Encuentre personas dispuestas a ayudar.
Con muy pocas excepciones, la producción de una película involucra a un gran grupo de personas que se unen para servir a un objetivo común: una gran historia visual que merece ser contada. Necesitarás gente que actúe y gente que ayude a filmar. Elige a tus amigos en estos roles, o coloca una llamada en Facebook o Craigslist para que la gente se interese por tu proyecto. Si no vas a poder pagarle a nadie, déjalo claro desde el principio.
Si vives en una ciudad universitaria, considera la posibilidad de poner volantes en los edificios del teatro para ver si algún talento local podría estar interesado. Puede que te sorprenda lo emocionada que está la mayoría de la gente de ser incluida en un proyecto como este.